DE LA HABANA HA VENIDO UN BARCO CARGADO DE...
La famosa banda sonora de Philippe Sarde. Y un viejísimo tráiler:
Fue la gran época de las estrellas francesas y de la nueva sentimentalidad post 68. Michel Piccoli y Romy Schneider rodarían juntos inmediatamente después, también con Sautet: Max et les ferrailleurs. En Las cosas de la vida llama la atención el juego con los teleobjetivos, muy ágil cuando Romy pasea por la calle con su madre, o las tomas de los curiosos en torno al coche accidentado de Piccoli. El director comentó que este efecto de tele, buscado, aportó libertad y dramatismo. Fue una película de las que triunfaron por el boca a oído.
Piccoli, cuarenta años antes de Habemus Papam… que parece que sólo me ha gustado mucho -pero mucho- a mí. Oops.