Primer envío acerca del Affaire Amanda Gorman… o cómo un error -el de la «activista» holandesa que, sin saber ni papa de lo que implica traducir, ha obligado a imponer traductoras «negras» y «activistas» en diferentes países– ha logrado meter el dedo en la llaga de la total falta de diversidad en el milieu cultural catalán y español.
DE LA HABANA HA VENIDO UN BARCO CARGADO DE...
Como teníamos tiempo que perder la otra noche, mi gato y yo nos pusimos a ver la tele. El pobre bicho está aún convaleciente de la apoplejía que sufrió semanas atrás después de leerse Adéu a la universitat, La DOCTRINA del SHOcK de Naomi Klein y otros libros indigestos y apocalípticos –libros que engulló por tener la descabellada idea de querer ser crítico literario, como todo el mundo–, pero no ceja en su empeño, así que lo tenía pegadito a mi regazo contemplando y analizando alternativamente la pantalla y mi cara. Echaban lo que parecía un programa en catalanish dedicado a la literatura, y el presentador, que hablaba muy raro, lento y entrecortado –quizá también convaleciente de una apoplejía–, presentó a los invitados y había muchas chicas. Lo curioso es que todas eran rubias. Había dos traductoras rubias, una de mediana edad y la otra treintañera, y una…
Ver la entrada original 368 palabras más