Un extracto algo más largo que el anterior de DecaDance. Un trabajo muy sugerente con el cuerpo… y el humor en diferentes momentos.
Un extracto algo más largo que el anterior de DecaDance. Un trabajo muy sugerente con el cuerpo… y el humor en diferentes momentos.
Están los gatos de internet, espécimenes de la moninidad… y luego está Henri, Le Chat Noir. Como a sus millones de seguidores, me encanta con su mezcla de spleen baudelairien, su mépris kierkegaardiano y su acento so so proustien… Solo un americano, Will Braden, podía poner el gran siglo francés a la altura de nuestra decadencia 😀 😀
Hace unos años publiqué en la revista Dissidences, de la universidad Bowdoin de Massachussets, un largo artículo sobre la novela de Alberto Fuguet, Missing (Una investigación). Los artículos se evalúan según el procedimiento de «doble ciego», es decir que se leen considerando exclusivamente el contenido y una vez aceptado se accede a los datos del autor, al que se contacta y se dan indicaciones si conviene aclarar algún punto o ajustar detalles de su presentación a las normas editoriales de la revista. Entre las herramientas que la página pone a disposición de los autores está el panel de control (dashboard) que incluyen datos de descargas y la ubicación de los centros desde donde se descarga el artículo; si se trata de particulares, estudiantes o profesores que lo bajan desde sus domicilios, suele aparecer el dato geográfico junto con un «unknown institution». Al echarle una ojeada, hoy descubro que desde la Universidad de Harvard se ha descargado dos veces (como se ve en las capturas de pantalla que incluyo). Otras tantas en Yale.
La gracia del asunto, como sabrá el que lleve algún tiempo leyéndome, es que aquí en Barcelona estoy desde hace mucho tiempo ninguneada o, según la jerga actual, «cancelada». En Madrid y otras regiones me publican según les convenga pero pagándome unas cantidades tan ridículas, tan tarde y sabiendo yo que a colegas hombres les pagan más, que las condiciones se vuelven disuasorias.
En fin… no tengo la mañana para extenderme en agravios, pero recordemos también que Padura está nominado por su bodrio-novela al IV Premio de Novela Vargas Llosa, nada menos que en competición con Juan Gabriel Vásquez, que ha publicado recientemente Volver la vista atrás, una de esas novelas-río que suma una pieza valiosa más a su panorama de la historia colombiana reciente desde esa perspectiva que le es propia del implacable alegato edípico en tono calmoso. En esta novela aborda el tema de la guerrilla de las Farc, los estragos (de nuevo) del comunismo (aquí del maoísmo), a través de la pasmosa experiencia de la familia Cabrera, con protagonismo del director de cine Sergio Cabrera.
Aunque por coherencia con los métodos españoles de visibilización de escritores debería ganar Padura, es decir un farsante que miente sobre la realidad cubana y que ha puesto en las librerías un mejunje asombroso de personajes y escenarios con el label de la antaño prestigiosa Tusquets, supongo que será la novela de Vásquez, que recurre en ciertos momentos a estrategias del Philip Roth de la Pastoral americana y del García Márquez de Noticia de un secuestro, la que se alce con el premio. O cualquier otro…pero insisto en que por coherencia con la realidad cultural española debería ganar un plagiario.
Ayer eran los miembros de la compañía de danza del israelí Ohad Naharin, hoy es el momento de disfrutar de la Orquesta Nacional Árabe: me encanta su energía… y su público. Esta actuación forma parte del programa The Building Bridges Through Music (“BBTM”). El puente lo tienden con la Detroit School of Arts, Edsel Ford & Fordson High School’s. Cantan Lamma Bada Yatathana – Andalusian con arr. de Michael Ibrahim (que es el director del programa). Abajo, repite el increíble violinista (Rice University, Stude Concert Hall – 11/16/2019)
Y entretanto por aquí:
Chorégraphie de Ohad Naharin Scénographie et lumières de Avi Yona Bueno
Abajo: atención a la versión de Strangers in the night 😀
La revista Mercurio, que inicia nueva etapa, publica mi reseña de la crónica novelada de Marta Barone, Ciudad sumergida. Muy recomendable, especialmente interesante la tercera parte y cómo logra dar cuerpo a la metáfora que pone título al libro.
«Marta Barone, escritora hasta la fecha de libros infantiles, publica Ciudad sumergida, una crónica familiar que amplía su sentido como retrato político de un periodo de la historia italiana reciente. La autora concentra diferentes estrategias narrativas posmodernas para abordar uno de los grandes temas de la última década en Italia: la decadencia del comunismo y los efectos de la violencia armada de grupos de ultraizquierda durante los llamados años de plomo —es decir, las décadas de los 60 a los 80—, tanto sobre los directamente implicados en la acción violenta como en los considerados simpatizantes o «compañeros de viaje».»
El estilo es muy distinto de Il Divo, la película que Sorrentino dedicó a Giulio Andreotti, pero dice mucho de lo estimulante que resulta el panorama hoy de Italia si conviven formas tan distintas para tratar de los mismos asuntos: la corrupción, los estragos de las tiranías, el narcisismo de los líderes que boicotean directa o indirectamente los proyectos del grupo, los ideales de una generación.