Acabo de conocer la noticia de que Ferran murió el domingo pasado, 13 de junio. Le gustó mucho el artículo, que escribí después de una larga conversación en su casa en el campo, lo reproduzco como homenaje y va dedicado a su hija Marina.
La obra de Ferran Freixa no solo forma parte de varias colecciones oficiales, también está recogida en varios libros. Entre ellos destaco, además del dedicado a las ruinas del Gran Teatre del Liceu, El foc, darrer acte [El fuego, último acto], el catálogo de la gran exposición que le dedicó la Universidad de Salamanca, Fotografías, (1977-1994), y el más reciente, que incluye las series del Cabo de Gata y de las colonias fabriles, Fotografía 1973-2013; se trata del catálogo, editado con tapa dura, de la amplia retrospectiva que tuvo lugar del 27 de noviembre al 25 de mayo de 2014 en el Centre d’Art Tecla Sala, de Hospitalet.
ABOUT PASSION -- De fotografía y otros entusiasmos
© fotos: Ferran Freixa
La primera fotografía que vi de Ferran Freixa (Barcelona, 1950) era la de un perfil de mujer abocetado en la arena por las olas al morir en la playa. Una imagen poética en blanco y negro evocadora de una presencia latente que se forma y se deshace en segundos. Podría creerse que Freixa es un fotógrafo del «momento decisivo» a lo Cartier Bresson, pero el conjunto de su obra, fruto de ya cuatro décadas en activo, desmiente esta suposición.
Fotógrafo autodidacta, en su hacer se percibe su formación en diseño y pintura artística: el gusto por la composición nítida, el protagonismo de los objetos y las formas, el subrayado de atmósferas, texturas y volúmenes. Profesionalmente, es un reconocido fotógrafo especializado en interiorismo y arquitectura; su obra personal establece una simetría con el quehacer profesional, pues sus temas versan sobre lo que ha resistido a la usura…
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