nuestros cuerpos metidos en casa, pero nuestras mentes al caer la noche… running and running and running
Editors (todo un nombre para un grupo), preclaros hace ya diez años
nuestros cuerpos metidos en casa, pero nuestras mentes al caer la noche… running and running and running
Editors (todo un nombre para un grupo), preclaros hace ya diez años
Para ser precisa, de sesión de lunes por la tarde-noche, en el Verdi…
PROPUESTAS PARA COMBATIR LA PANDEMIA EN JULIO – AGOSTO:
Abre los cines -que han aplicado todas las medidas de seguridad recomendadas y que ya estaban semivacíos y eran ruinosos desde antes de la covid-19–,
íDEM para los gimnasios –así tendrás ocupados y agotados a los chavales, y no habrá tanto botellón. Contrata, si es preciso, a vigilantes de los que están cobrando ertes y ayudas de la Generalitat… porque nada es gratis.
Organiza de una vez un programa de voluntariado social –o de contribución social remunerada, llegado el caso–, que pueda activarse en situaciones de urgencia, como el que estamos viviendo ahora, y que sustituya a la mili de los franquistas. Empieza con los chavales, que necesitan más que un botellón un periodo de formación interclasista.
A la caza del botellonero
¿Qué te parecen muy bestias mis sugerencias/consejos/ocurrencias? No son más bestias que tu inoportuno programa de revivir las amenazas de la independencia; tanto más, viendo cómo estás gestionando la re-oleada de contagios.
El vino de verano de Sinatra no es el botellón de todos esos chavales sin oficio ni beneficio
El optimismo ante la «desescalada» se delata en detalles como la ropa tendida alegremente en la terraza de la finca vecina. Imagen de la semana pasada. Durante el periodo duro del confinamiento, cuando solo se podía salir a la calle a comprar o a realizar actividades imprescindibles, la gente ha sufrido un ataque de lavadoritis y pasaron por agua y jabón el último peluche del crío, el mantel más olvidado, las mantas de la época anterior al edredón de plumas, tapetes, fundas de sofá, etc.
La Fase 0,90 se caracteriza por la casi total ausencia de ropa tendida: la gente está en la calle… ¡por fin!