¿Abdicación? Ser o tener, he ahí el dilema

Está previsto que las 21.00h el rey Felipe VI se dirija a la nación, es decir a esta colla de ácratas –hoy confinados por decreto para protegernos del Corona-Virus– que no nos molestamos en cortar cabezas à la Mariantoniette porque nuestros reyes se bastan y se sobran para desprestigiar e invalidar la secular, absurda y obsoleta institución.

Y no sabría decir por qué llevo el día fantaseando con que Felipe VI va a abdicar, no solo por aquello de que vamos de acontecimiento extraordinario en acontecimiento apabullante, donde ya lo que ayer era sorpresa y pasmo hoy deja de serlo y nos pilla hechos a lo que sea –menos a un Chernóbil real, gracias a Dios–, sino también porque es lo más cómodo, y es lo que haría cualquier españolito, lo que en realidad hacen casi siempre los españoles.

Es decir, si tú te encuentras con más de cien millones de dólares a tu nombre en una cuenta bancaria, que en principio no sabes cómo ha llegado ese fortunón –calderilla diaria para el que la ha depositado– y cuando te enteras del cómo y el por qué, y en lo  que ese dinero supone como punta del iceberg de la fortuna paterna, te pones a pensar no solo en las explicaciones que tendrías que dar, en las justificaciones por el antes y el después de tu implicación en esa forma de herencia en vida –algo tan habitual en España en familias acomodadas–, y te paras a pensar en tu salud, ya algo machacada pese a una fachada aún muy resultona, y en lo ingratos y respondones que son tus súbditos, y en que tus niñas y tu mujer tienen la cabeza tan bien amueblada que podrían defenderse perfectamente en situaciones menos aparatosas que las que exige el palacio y sus pompas, cuando sopesas la que está por caer sobre el país y los años de seria incertidumbre que se vislumbran…

y te fijas en lo de p*** m*** que viven los exmonarcas griegos en el exilio…

lo mismo te da por decir que has acertado a leer la voluntad del pueblo soberano y que, en coherencia, cedes esa soberanía heredada a quien le corresponde… el pueblo español, esa colla de ácratas malagradecidos, etc, etc.