Cuando Vinterberg confiesa que robó una escena del Fanny y Alexander de Bergman y que éste le dijo, bah, no importa, y yo la robé de Visconti! … Genios se eligen maestros, los malos roban de quien no tiene (aún o no tendrá nunca) un nombre conocido.
Los buenos artistas roban a los célebres, no a los inéditos…
Responder